La moda vintage volvió modernas a prendas que parecían sacadas del armario de la abuela. Los grandes buscadores de las tiendas de segunda mano se volvieron unos expertos y contagiaron las ganas de pasarse un buen rato por los mercadillos hurgando entre cajones para encontrar tesoros.
Los diseñadores de moda, en ese eterno feedback con las tendencias callejeras -de las que maman y en las que influyen-, también han abrazado la moda retro-vintage, proponiendo diseños que bien podría haber vestido la siempre exquisita Jackie Kennedy.
Cinturas minúsculas, caderas anchas que flotan debajo del evasé y si es posible, un cuello que desvele parte del pecho. Así ve Louis Vuitton a los años cincuenta. Explosivas curvas femeninas y siluetas redondeadas en el caso de Prada: una increíble celebración de la belleza natural, y sana.
Otra de las propuestas de esta tendencia es retomar el vestido de baile de fin de curso, en el que las abultadas faldas se mueven constantemente al caminar. En este caso, la propuesta de Dries Van Noten actualiza el diseño, agregando bolsillos y botones y dándole un look más camisero.
Finalmente, para completar la imagen retro, todos los accesorios son también muy femeninos: guantes que cubren el brazo hasta el codo y bolsos rígidos y con asas.
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